China anuncia plan estratégico para liderar la inteligencia artificial en 2027

18/08, 2025 | Negocios, Robótica

En un movimiento que confirma la ambición de China de convertirse en líder mundial en inteligencia artificial (IA), el gobierno de Shanghái presentó oficialmente un plan estratégico que define 20 metas concretas para el año 2027. El programa, bautizado como “Hoja de Ruta de la IA Corporal y Urbana”, pretende posicionar a la ciudad como un polo de innovación global y reforzar la competitividad tecnológica de la segunda economía más grande del mundo.

Entre los principales objetivos destaca el impulso de la llamada “IA corporal” (embodied AI), un concepto que combina algoritmos avanzados con hardware y sensores físicos para crear sistemas capaces de interactuar con el mundo real. Se espera que esta tecnología tenga aplicaciones inmediatas en la automatización industrial, el transporte autónomo, la logística, la medicina y los servicios urbanos.

Según las autoridades locales, la iniciativa no solo busca atraer inversión extranjera, sino también consolidar un ecosistema propio que reduzca la dependencia de empresas y proveedores extranjeros, especialmente en semiconductores y procesadores especializados en IA. “Queremos que Shanghái sea el corazón de la revolución de la inteligencia artificial, con un impacto directo en la economía real y en la vida cotidiana de la gente”, declaró el vicealcalde Chen Xiaoming durante la presentación del plan.

Los 20 objetivos incluyen el desarrollo de robots colaborativos de nueva generación, la integración de IA en hospitales públicos para diagnósticos asistidos, la implementación de semáforos inteligentes en toda la ciudad y la creación de un “distrito piloto de IA urbana”, donde se probarán tecnologías de movilidad autónoma, vigilancia digital y gestión energética.

Expertos en innovación destacan que el anuncio refleja la estrategia de China de avanzar en “integración vertical”: desde la investigación académica hasta la aplicación comercial, pasando por la manufactura de chips. Esta fórmula contrasta con el modelo occidental, donde la innovación suele estar más dispersa entre universidades, startups y corporaciones multinacionales.

Sin embargo, el plan no está exento de polémicas. Diversas organizaciones internacionales expresaron preocupación por el uso que China podría dar a estas tecnologías, en especial en materia de control social y vigilancia ciudadana. El país ya cuenta con uno de los sistemas de monitoreo urbano más avanzados del mundo, y críticos temen que la nueva ola de IA incremente las capacidades de supervisión estatal sobre la población.

A pesar de las críticas, Shanghái avanza con pasos firmes. En el mismo evento se anunció la creación de un fondo de inversión de 5.000 millones de dólares destinado exclusivamente a startups locales de IA, con el objetivo de acelerar el crecimiento de empresas emergentes en áreas como visión por computadora, procesamiento de lenguaje natural y robótica avanzada.

“Estamos en medio de una carrera global donde no se trata solo de innovación, sino también de soberanía tecnológica”, afirmó el economista Li Jun, especialista en competitividad digital. “China entiende que quien domine la inteligencia artificial dominará gran parte de la economía del siglo XXI”.

El plan de Shanghái se suma a otras iniciativas que China ha desplegado en los últimos años, como el desarrollo de ciudades inteligentes en Shenzhen y Hangzhou, y la expansión de su industria de semiconductores. Para analistas internacionales, la combinación de inversión pública masiva, cooperación entre universidades y empresas, y un marco regulatorio flexible, podría darle a China una ventaja considerable frente a sus competidores.

Con este nuevo paso, la disputa por el liderazgo mundial en inteligencia artificial entra en una fase más intensa. Estados Unidos continúa apostando por gigantes como OpenAI, Google DeepMind y Meta, mientras que Europa se concentra en el desarrollo regulatorio con la reciente aprobación del AI Act. En este escenario, Shanghái quiere consolidarse como el epicentro donde la IA deja de ser solo un experimento digital para convertirse en parte tangible de la vida urbana y la economía global.

Fuente de referencia: Coingeek